Si estás teniendo problemas para motivar y estás haciendo este curso, probablemente estás cansado emocional y físicamente de luchar. Pero, no te rindas. Recuerda la frase de la película "Ejecutivo agresivo" que dice Jack Nicholson "los nervios son lo único de lo que no te puedes
librar, perdiéndolos".
Al principio va a ser duro, y de hecho, sería raro que no lo fuera, dado que vas a ir en contra de todo lo que se enseña en la mayoría de las clases: a sufrir. Esto va a hacer que tu hijo cuestione tu metodología, te pregunte de dónde sacas esas ideas tan raras, te diga que eres
un iluso, te ponga a prueba cientos de veces o no colabore al principio.
Pero, pase lo que pase trata de seguir estos principios:
1º Trátalo con dulzura y comprensión, pero recuerda que tú eres el adulto.
2º Muéstrate seguro de ti mismo, no cedas ante sus intentos de cuestionarte, sobre todo si es adolescente.
3º Celebra todos sus logros, por pequeños que sean: si suspendió pero ya sabe en qué falla, celébralo.
4º Minimiza la importancia de sus fracasos: si sacó un cuatro en vez de un uno, dile que la próxima vez seguro que aprueba.
5º Mantén todos tus compromisos, es decir, que si le dices que le vas a ayudar con un examen preparando algo especial, hazlo.
6º Recuerda en todo momento que estás trabajando para contribuir al desarrollo de tu hijo, así que date tiempo. Por lo menos seis meses.
Algo que muchos padres olvidan con facilidad es cómo eran sus hijos antes de recibir terapia. Como se suele decir, a lo bueno se acostumbra uno pronto; y recriminan a los terapeutas el que sus hijos que llevan diez años sin estudiar no saquen más que aprobados después de un año de terapia. Pues bien, existen personas que van a poner en duda todo lo que hagas, no porque te quieran hundir, o al menos eso espero, sino porque quieren que no sufras más.
Mi consejo es que no escuches a estas personas. Si son conocidos, es mejor que los evites hasta que tú mismo te hayas convencido al ver que la motivación de tu hijo o hija aumenta y empieza a obtener mejores resultados a interesarse más por los estudios y a tener una relación de mayor complicidad contigo. Pero, si se trata de tu pareja, madre, hermano o tus otros hijos; lo mejor es que les digas que has decidido conseguir que tu hijo desmotivado se interese por sus estudios, que sabes que es un proceso difícil y que cuentas con su apoyo y comprensión.
Ejercicio práctico:
Algo que todas las personas que lidian con proyectos complicados o difíciles de materializar, es dedicar tiempo a pensar en cómo sería su vida cuando alcancen los objetivos que pretende. Esto hace que te enfoques en los beneficios que obtendrás y sigas trabajando con fuerzas para
alcanzarlos.
Por eso, te recomiendo que busques un amigo o amiga que también desee motivar a su hijo o hija al que le puedas comentar tus progresos, los obstáculos con los que te encuentras, etc. Queda con esta persona para merendar una vez en semana hasta que ambas se sientan seguras para avanzar solas en el proceso de motivar.
Pero también es importante que escribas una lista de las cosas que podrás hacer tú cuando tu hijo o hija esté motivado hacia los estudios: qué harás con tu tiempo libre, cómo será la relación con sus profesores, etc. Dedica tiempo también a comentar esto con tu compañero o compañera de lucha en esto de motivar a los hijos.
Bueno, espero haberte inspirado para que puedas superar los problemas iniciales que de forma natural vas a tener en el proceso de trabajo con tu hijo o hija. En el siguiente módulo, te daré estrategias para que busques fuerzas para motivarlo cada día, tal y como yo lo hago para
poder conseguir resultados con mis clientes a la vez que afronto los problemas de mi propia vida.
Quiero aprovechar para agradecerte que te hayas anotado en este curso y espero sinceramente que te resulte de utilidad. Puedes dejar tus comentarios, sugerencias, dudas o reflexiones en el grupo de Facebook, desde el que recibirás una invitación para participar.
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