Baby
boomers, la generación del consumo
que llegó a la madurez
Baby
boomers, la revolución
permanente
El
término Baby boomer
designa a la generación nacida
entre 1945 y 1964, luego de la Segunda
Guerra Mundial, cuando sus padres tomaron
partido por la vida y el deseo de reconstrucción
y felicidad dio lugar a una explosión
de nacimientos.
La
era de los baby boomers es también
la era del consumo y los medios masivos
de comunicación. Y es la era
de la liberación femenina, del
acceso masivo de la mujer al empleo...
y la primera generación con un
porcentaje sustantivo de hogares con
doble ingreso.
Poseedores
de un poder compra neto anual superior
al de todas las otras franjas de edad,
tienen todas las cualidades para lograr
un pasaje exitoso de la juventud a la
mediana edad... y para revolucionar
al mismo tiempo todos los preconceptos
sobre el volverse grande:
tiempo, dinero, salud, ganas de vivir,
y un gran deseo de mimarse
y darse los gustos que estén
a su alcance.
El
siglo de la juventud quedo atrás
El
envejecimiento es un fenómeno
mundial, que afecta sobre todo al mundo
occidental. España no es la excepción,
y tampoco lo son América Latina
ni los Estados Unidos.
En
la actualidad 1/3 de la población
del hemisferio occidental en su conjunto,
su proporción superará
en 2040 al 50% de la población
en la mayoría de los países
desarrollados, y no estará lejos
de esa cifra en muchos países
latinoamericanos.
Además
del crecimiento de la esperanza de vida
y la disminución de la natalidad,
el otro gran responsable de este fenómeno
es el envejecimiento de la generación
del baby boom.
La
generación que produjo la gran
revolución juvenil, la generación
de la televisión y la publicidad,
aquella que provocó que el marketing
y la publicidad apunten casi exclusivamente
a los jóvenes... entró
en la mediana edad en forma masiva.
Ni
ellos son los mismos, ni la mediana
edad es la misma desde que ellos llegaron.
Un
medio adolescente no es el mejor
para llegar a ellos
En
forma directa es mejor. Para venderle
a la mitad de mayores ingresos y mas
efectivo disponible de su clientela
de su clientela, necesita hacerlo con
los mensajes que la misma puede escuchar
(a menos que se crea, claro, que puede
hablarle a un ejecutivo de 55 años
igual que lo hace con su hijo
o nieto adolescente).
¿Los
conoce realmente?. Sus necesidades,
gustos, y expectativas no son los mismos
de los segmentos más jóvenes,
pero tampoco se ajustan a los estereotipo
habituales de la mediana (y hasta tercera)
edad (a menos que se crea, claro, que
los de la viuda de un juez, de 60 años
y que vive sola, tiene la misma capacidad
de consumo y las mismas necesidades
que su sobrino adolescente cuyos
gustos son solventados por
esa misma tía)